SAN FRANCISCO GÁLVEZ IRANZO (4 de DICIEMBRE)
FRANCISCANO, SACERDOTE Y MÁRTIR DEL JAPÓN

Nació en Utiel en 1578
Siendo diácono ingresó como franciscano en la Provincia alcantarina de Valencia. Fue ordenado presbítero por San Juan de Ribera en 1601.

Llevado de su celo misionero, se ofreció para ser enviado al Extremo Oriente. De camino a su destino, estuvo ocho años en Méjico, de donde pasó a Filipinas. En Manila estuvo dos años y aprendió el japonés trabajando con los inmigrantes nipones.

En 1612 llegó a Japón, donde desarrolló una intensa labor misionera. Predicó el Evangelio, cuidó de leprosos, y tradujo varios libros al japonés: “Flos sanctorum” de vidas de santos, un Catecismo y varios opúsculos.

Expulsado del país en 1614, se las ingenió para retornar a él disfrazado de remero tiñéndose con betún, y estuvo trabajando con mucha cautela hasta que fue delatado y prendido en Kamakura. Con él eran 50 los confesores de la fe condenados a morir quemados vivos en la ciudad de Edo (Tokio) el 4 de diciembre de 1623

Fue beatificado por Pío IX en 1867